1/12/11

Cómo hemos cambiado





Y nunca mejor dicho.

Mi vida no se parece nada a la de hace dos entradas, cuando describía cómo había sido segundo de carrera. Pues bien, ya comenzó tercero y es ¡horrible! sin duda el peor curso, no se lo deseo ni a mi peor enemigo (bueno a ese quizá sí, pero al penúltimo no). Trabajos, más trabajos, y por si te aburres en casa ¡otro más! esto es un no parar ¿qué se piensan que estamos en el plan Bolonia? ¡no! ¡somos licenciados aún! ¿lo peor? que pese a tanto trabajo nos lo jugaremos todo a un examen en febrero, como ha sido siempre.
Dejando de lado el tema "agobios", que me da para marear y aburrir, en general todo ha cambiado bastante. Ya no tengo la misma relación con Maca y con Zelya, están distantes y raras.. no sé, tampoco se puede hablar con ellas del tema porque "saltan" así que paso, cada uno con su vida hace lo que quiera. Soy consciente de que no todo el mundo es como yo, de "la carrera es lo primero", pero quizá es mi visión de la vida porque me ha costado mucho llegar hasta donde estoy.
Echo de menos tener en clase a Vick, aunque no fuera casi nunca pero se hace tan raro!!! menos mal que tenemos a su doble, aunque no le llega ni a la suela porque Vick ¡es más mona y divina! xD
Pero ¿sabéis qué? nada de esto tiene importancia. Ni los agobios por las clases, ni cómo sea mi relación ahora con las que eran mis amigas... no, nada. Porque todo se soluciona mirando a mi izquiera, donde siempre se sienta la personita que hace que cada día me apetezca levantarme con una sonrisa, aunque no sea a su lado. Él hace de cada día algo especial. Si es un día malo se soluciona con un puchurro, y si es uno bueno se comparte la felicidad. Es genial tener a alguien que se preocupa por ti y te quiere. Alguien a quien quieres tanto que darías todo por él. Kya tiene razones para estar celosa, ahora mi corazón no sólo lo ocupa ella (aunque sigue teniendo un cacho enorme).

Dicen que cuando te enamoras vuelas, ríes y lloras (...) y olvidas que la vida gira como una gran noria. 

 - Laura

25/8/11

Se oyó un portazo y se hizo el silencio en la habitación. Ella se había ido. Ya nada importaba.

Historias breves, por Laura Prieto

30/6/11

Segundo de periodismo

Va siendo hora de hacer balance del curso más extraño de toda mi vida: segundo de periodismo en la universidad Complutense de Madrid.

Empecé el curso bastante animada. Ya no me daba miedo el primer día como el año anterior ya que ahora sí conocía a gente, iba a ir a clase con mis amigos y conoceríamos a gente nueva. Pero las cosas cambiaron rápido, quizá demasiado, y aún hoy (nueve meses después) no sé el motivo de ello. Las que eran mis amigas empezaron a darme de lado (¿?) y me quedé sólo con Macarena y Zelya, quienes apostaron por mí en vez de darme la espalda como hicieron los demás. Como he dicho aún no sé el motivo, pero es algo que hace tiempo dejó de importarme.


A raíz de ello estuve casi todo el año bastante sola en clase, conociendo por encima a gente pero sin llegar a congeniar. Maca y Zelya apenas iban a clase y yo iba aislándome en mi burbuja. Además el curso no era para nada lo esperado; nos habían contado que 2º y 4º eran los cursos más difíciles y sinceramente... no he aprendido nada. Lo único útil que he hecho estos nueve meses ha sido culturizarme un poco leyendo 11 libros que nos mandaron para una asignatura, que si no fuera por eso me hubiese muerto del asco y del aburrimiento.

En cambio en el segundo cuatrimestre las cosas empezaron a cambiar. En marzo conocí a Céline y a Vicky, que tampoco van mucho a clase pero las considero amigas más allá de las paredes de la universidad. Gracias a ellas conocí a Álex, un compañero de clase en el que sí, había reparado, pero porque estaba solo en clase como yo y era algo un tanto chocante. Toda la fase de "hola, soy Laura" y "hola, yo soy Alex" fue un poco ¿raro? Duró como dos o tres semanas en las que había que sacarle las palabras a la fuerza. Quién lo iba a decir, ahora no hay quién le calle. Empezamos a salir en abril, y es sin duda lo mejor que me ha pasado en este curso, en la universidad... y en todos los sentidos.


Por tanto de este curso saco el balance de que se ha afianzado la amistad con Maca y Zelya, a las que adoro y no tengo palabras para agradecerles todo lo que me han ayudado (no tienen ni una ligera idea) y con haber conocido a Vicky y a Cel, sin duda unos grandes hallazgos en una clase llena de gente falsa donde unos se pisan a otros por tener la mejor nota o el reconocimiento del profesor de turno. Álex merece mención aparte, pero no hay nada que no le haya dicho ya.

Oh! y por cierto! he aprobado todo (menos publicidad, pero bah) con notazas, algo insólito en mí, no os vayáis a pensar que soy una empollona.

En conclusión ha sido un curso MOLANTE, como diría Cel.

- Laura

24/5/11

Estado de lunes

Cada día nos levantamos sin saber qué nos deparará el día, pero queriendo tener una actitud positiva y enérgica, nada de estar deprimidos, ni desganados... huyendo de lo que se conoce como "día chof". La mayoría de los días conseguimos ganar la batalla interior contra el pesimismo y sacamos los pies de la cama con la esperanza de que será un gran día y nada malo podrá hundirnos.
El problema viene el día que tú has ganado esa batalla, pero la persona que tienes al lado no, él no. Dice estar en "estado de lunes" pero no es cierto, no tiene nada que ver con el día de la semana que marquen las hojas de un calendario lleno de tachones, tiene que ver con más, con mucho más. Tiene que ver con las cosas que te rodean, que un día pueden hundirte y sentir que te llega el agua al cuello, pero conseguir al día siguiente, estando rodeados de lo mismo, ese agua haya bajado hasta tan solo mojarnos ligeramente los dedos de los pies.
Hoy era uno de esos días, en los que esa persona tiene un mal día y tú no puedes hacer nada por evitarlo. Porque esa persona esta mañana no ganó la batalla. Pero tú le mandas tus soldaditos más valientes, los que han sobrevivido para que le ayuden con la suya y el día mejore poco a poco.

¡A la batalla mis pequeños! porque si tú caes, yo caigo.


2/5/11

Cuando el reloj deja de marcar las horas


Últimamente no soy yo misma. Estoy descentrada, ausente... y es mal momento para estar así. La razón de todo esto la sé, pero no acepto que me pasen estas cosas. Soy una persona responsable, centrada en las cosas importantes, siempre pendiente de todo. Pero ahora no, ya no.
Toda cosa buena tiene su lado malo ¿no? aunque siempre me haya negado a verlo. Pero este lado malo me está dando de frente justo cuando menos lo esperaba, en el peor momento.
No obstante no me arrepiento de la vida que estoy llevando desde hace ya casi un mes, pese a que haya gente con la que he perdido un poco el contacto. ¿He cambiado? No, supongo que pronto volverá todo a la normalidad.

Pero me gustaría que el tiempo no existiera, que el reloj no marcara las horas, cuando... bueno, tú ya sabes cuándo.

- Laura

18/4/11

Mis años de instituto

El próximo 5 de mayo se va a celebrar en mi antiguo instituto "el día del ex" para alumnos y profesores que hayamos estado allí. Como no puedo ir, y para ser sinceros si pudiera tampoco iría, he decidido dedicarle al tema una entrada en el blog.
Mis años en el Gregorio Marañón fueron... así resumiendo... algo para olvidar. Siempre se dice que los años de instituto son geniales, pero no fue mi caso. Cierto es que viví de todo, pero sólo puedo recordar las cosas malas. Me enamoré y no salió bien, conocí muchos amigos de los que no he vuelto a saber nada, y tardé siete años en sacarme unos estudios que se hacen en cuatro. ¿El motivo? la edad del pavo, supongo, o una mala época.
En la web del centro pone que te ayudan a sacar los estudios adelante y que te enseñan cómo, pero es una gran mentira. Allí todo el mundo pasa de ti, y si no sacas los estudios a la primera ya "no sirves para esto y serás una limpiadora toda tu vida". La de veces que me dirían eso durante los años de instituto... que no servía para estudiar, que lo mejor era que me regalaran la ESO y me fuera a limpiar casas. Afortunadamente nunca les hice caso, que la gente piense algo de ti no significa que sea cierto por mucho que te lo repitan a diario. Pero todo eso me daba igual, yo tenía algo grabado a fuego desde que era pequeña, algo que me repetía cada día una persona a la que quería mucho: "no hay mejor herencia que una carrera, a partir de ahí puedes salir sola adelante". Qué gran verdad.
Volviendo a lo que son los años en el Gregorio Marañón, cabe decir que sí es cierto que allí pasé buenos momentos. Recuerdo con especial cariño a Marisa, la orientadora, en cuyo despacho me pasaba las horas muertas hablando de lo que fuera con tal de no ir a clase. Sin duda fue mi mayor aliada, la parte buena del instituto se resume en ella. Conocí a muchas amistades, de las que sólo conservo la de Lissette que aunque sólo estuviera un año se convirtió para mí en alguien indispensable, y lo sigue siendo. El resto han ido desapareciendo poco a poco. Las vidas siguen, se separan... hoy día me encuentro a gente que fueron amigos cuando estoy por el barrio, y ni nos saludamos. La vida sigue, cambia, pero los buenos momentos no se olvidan pese a perder el contacto con la gente con quien los viviste.
Recuerdo también a Jose Pedro. Por dios, creo que se cuentan con una mano las chicas a las que no se les cayeron las bragas cuando le conocieron. Era como los chicos de la tele, de las revistas. Tan guapo, tan alto... y en el fondo era de lo más normal. La edad del pavo nos llegó a todas de golpe cuando él apareció, y nos creíamos las más guapas y capaces de conquistarle aunque no levantáramos medio palmo del suelo y tuviéramos la cara como una paella. No teníamos nada que ver con las chicas de 15 años de ahora, y eso que no ha pasado tanto tiempo.
Con respecto a los profesores, es inevitable no acordarse de Paco Bueno. Supongo que seguirá por allí, este hombre es indestructible. Me lo encuentro de vez en cuando por la calle, y me trae buenos recuerdos. Todo el mundo le odiaba, sí, pero creo que es con el que más matemáticas aprendí (partiendo de la base de que en el instituto aprendí menos y nada de cualquier asignatura). ¿Y esas clases de gimnasia con Carmen Puerta? siempre me ponía mala para esa clase, qué casualidad :) pero estar mala no te libraba de las humillantes clases de gimnasia eventualmente convertidas en "clases de bailes de salón" con tus compañeros. Aquellos eran días para olvidar. ¿A quién se le ocurre poner a sus alumnos a bailar el vals o el "tango" con sus compañeros en plena edad del pavo que si tocabas al otro ya era como "ji ji, nos hemos tocado, qué corte"? sí, éramos un poco paletos.

Por estas cosas y muchas otras, aunque pudiera ir a esa "quedada" no iría. Porque para recordar malos momentos y revivir los insultos estoy mejor en la universidad, donde nadie me dice "¿tú? tú nunca serás periodista, vete a limpiar".

Porque el instituto te enseña, sí, a sobrevivir fuera de él.

- Laura

13/4/11

Ella ya no cree en el amor


Érase una vez una chica atrapada en sus recuerdos, aquellos no precisamente buenos

Ese podría ser el comienzo de mi propia historia. No la que todos sabéis o creéis conocer, si no la jamás contada, la que tan pocas personas saben que sólo por le hecho de comprender esta entrada ya son especiales para mí.
Recuerdo el día en que me dije a mí misma que el pasado no volvería a atormentarme. Era 4 de enero de 2005, el dia que me tatué el escorpión en la cintura. Ayer, 12 de abril, ese pasado volvió de la forma más dura y en el momento más inoportuno. La situación no es la misma, yo no soy la misma, pero todo parece igual.
¿Cómo hago para olvidarlo? ¿para pasar página? ¿no han inventado aún un borrado de memoria temporal? me pido voluntaria para que lo prueben conmigo.

Me gustaría tanto seguir con mi vida y no sé cómo...

- Laura

6/4/11

641km


Si me vieras... te reirías, y luego me darías ese abrazo que tanto necesito ahora. Llevo un rato llorando solo de pensar en lo mucho que te necesito, cómo te echo de menos y todo lo que me pierdo de tu vida por estar tan lejos.
Ayer me dormí pensando en ti, en lo extraña que puede resultar nuestra amistad. En el hecho de que nos conozcamos desde 2007 y nos hayamos visto una vez, que podamos tirarnos un mes sin hablarnos y aún así saber que la otra está bien por el mero hecho de no haber dado señales de vida, porque si pasara algo no tardaríamos ni dos segundos en escribir un mail o en coger el teléfono, con esas carísimas llamadas, para contárnoslo.
Hoy tengo ganas de gritar, de contarle a todo el mundo, que 641km de distancia no son nada cuando algo se siente de verdad, cuando sabes que es auténtico, cuando esa persona es tu mejor amiga. Pero a la vez hoy esos km parecen tan lejanos, en el día que daría lo que fuera por verte, por darte un abrazo como aquel 10 de mayo en el que no te soltaba, no te fueras a desvanecer. Realmente no es que necesite hablar, no me pasa nada preocupante, sólo echo de menos a mi niña.
TE QUIERO, y lo sabes.

27/3/11

En un día gris

Cuando todo iba mal y tenía ganas de tirarlo todo por la borda, llegaste tú con tu imborrable sonrisa y tus ojos que hablan por sí mismos, que transmiten vida sólo con una mirada.
Días así se repiten cada poco tiempo, cuando mejor estás o menos lo esperas, sucede algo que te hace estar mal. Pero no siempre aparece alguien para animarte, ni siempre la gente se da cuenta de que no estás en tu mejor día. De hecho, casi nunca sucede. A veces ni siquiera hace falta que lo noten, porque sin quererlo te hacen sentir especial y te sacan una sonrisa.
Aunque sólo sea haciéndote ver que la vida es mucho mejor de lo que tú imaginas en ese momento. La positividad está ahí, justo al lado de la felicidad y el optimismo. A tu alcance.
Pero qué difícil es recordarlo cuando estás en uno de esos días de color gris.

24/3/11

69 cosas que quieres saber de mí y no te atreves a preguntar


1. Me llamo Laura y tengo 25 años

2. No los aparento ni de lejos

3. De pequeña siempre veía a los de más de 20 “muy mayores”, pero yo no me veo mayor en absoluto.

4. De hecho creo que si pudiera, me cambiaría la edad en el DNI. Volvería a los 22 sin pensarlo.

5. Nací con 10 meses y amarilla, era como un Simpson. Soy vaga hasta para eso. Tenía que haber nacido en las navidades del 85.

6. No me gustan las navidades, seguramente lo hice para librarme de los villancicos.

7. En los sitios que he trabajado siempre he sido la más pequeña, pero ahora en la universidad soy de las más mayores.

8. Aunque entrara a estudiar con 23 años, es la mejor decisión que he tomado nunca. Me costó, pero estoy luchando por lo que siempre he querido.

9. Nadie confió nunca mí, en que pudiera estudiar una carrera o llegar a ser algo en la vida. Nunca me importó. Confío en mí y sobra, no tengo que demostrar nada a nadie.

10. Suspendí selectividad la primera vez que la hice, y me obligaron a ponerme a trabajar.

11. Entiendo más de bancos que Botín, por eso llevo las cuentas de la casa.

12. Al ver que sin estudios no iba a llegar más lejos que a ser una secretaria o una teleoperadora, ahorré y me pagué una academia para aprobar selectividad 2 años después de suspender.

13. Aprobé. Nunca he estado más orgullosa de mí misma.

14. El mejor apodo que me han puesto nunca es “la catalana”, en mi último trabajo en Goltv.

15. De los 12 a los 18 años me apodaban “mudita” y “antisocial”.

16. No ayudan esos motes si tienes la autoestima baja, hace que te cierres más en ti mismo. Lo voy superando.

17. Adoro Barcelona y todo lo que tiene que ver con esa ciudad. Me mudaría allí sin pensarlo.

18. No entiendo cómo a la gente que no es de Madrid les encanta la capital. A veces es un asco vivir aquí.

19. Soy adicta a la luz de la calle, cada vez que voy a un sitio (aunque sea un autobús) me gusta estar en la ventana. La explicación es que en mi habitación no hay ventana que dé a la calle, es como un zulo.

20. Por eso las fotos hechas en mi habitación salen amarillas.

21. Tengo una foto de cuando tenía 16 años en la que soy idéntica al señor Burns. Literalmente, era así de fea.

22. No, no os voy a enseñar esa foto.

23. Odio las fotos, siempre salgo mal. Parezco cara-pan como mi madre.

24. Excepto en las amarillas de mi habitación. Creo que la webcam me miente.

25. Me encantan mis ojos, mis piernas y mis brazos. Soy fan.

26. Llevo dos tatuajes, pero sólo se ve uno. Del otro me arrepiento, algún día me lo quitaré.

27. Puedo saber con un 98% de acierto si una chica está operada o no del pecho.

28. Aunque a veces no lo admita, me encanta que mis primas pequeñas Marina (5) y Daniela (3) vengan a vivir a casa un fin de semana cada 15 días. Son como mis hermanas pequeñas.

29. La vida no sería igual si no vinieran. Dan alegría a este muermo de casa en el que vivo.

30. Tengo un chalet al que odio ir, excepto en verano porque tiene piscina privada. El resto del año no hay nada emocionante.

31. Me dan pánico las hormigas, las cucarachas y los cortapichas. Pero me encantan las serpientes y los ratones. Toda esa fauna, y más, la podéis encontrar en mi chalet y alrededores.

32. No sé decir que NO cuando realmente quiero decirlo. Soy un poco cobarde.

33. Sólo he tenido un novio en mi vida. Duró dos años y algo. Era un gilipollas de libro. Creo que ese término se queda corto.

34. Me destrozó la vida, pero también lo voy superando.

35. Soy fuerte, porque las circunstancias me han hecho así. Y fría, quizá demasiado.

36. Cuando quiero a alguien lo doy todo, sean amistades o algo más. Es algo que me ha traído muchos problemas porque la gente no es así.

37. Mi sinceridad duele, por eso a veces me callo las cosas.

38. Mi mejor amiga vive en Andorra, y sólo la he visto una vez. Fue uno de los días más felices de mi vida.

39. Cuando recibo un mail de las ragazzitas me alegran el día. La suya es una amistad que valoro mucho.

40. Siempre he tenido las amistades lejos, quizá por eso no me siento parte de Madrid.

41. Me encanta la palabra “quizás”, por si no os habíais dado cuenta. También me gusta la palabra “palabras”.

42. Tengo un libro en mente para escribir desde hace dos años. Sé exactamente cómo va, de qué trata, y no soy capaz de plasmarlo en un papel. Se titula “Palabras”.

43. He empezado mil historias. Nunca he conseguido escribir más allá del primer capítulo.

44. Hay una película que me enseñó el por qué de mi incapacidad de seguir escribiendo. Decían “el miedo de todo escritor es no tener nada que decir”. No creo que no tenga nada que decir, creo que a nadie le importa lo que tenga que contar.

45. Toda la vida he soñado con que cuando sea mayor escribiré mis memorias, aunque no le vayan a importar a nadie. No me avergüenzo de nada de lo que he hecho.

46. Considero que de todo se aprende, y que cada persona que pasa por tu vida te enseña algo ya sea bueno o malo.

47. Me han jodido la vida muchas veces en lo que a amistades se refiere.

48. Soy rencorosa, perdono pero no olvido.

49. Los chicos salidos suben la moral, pero nunca quedaría ni saldría con uno de ellos.

50. Me da vergüenza que me griten cosas por la calle, y me da asco que en verano los viejos te metan la cabeza prácticamente en el escote. Viejos y no tan viejos, por qué no decirlo.

51. En base al criterio medio, tengo muy mal gusto para los chicos. Siempre me gustan feillos, pero no mucho. A mí no me lo parecen.

52. Toda la vida dije que me gustaban los chicos mayores. Quién me ha visto y quién me ve. Ahora eso me da igual.

53. Me gustan altos, morenos y que no fumen, aunque eso es secundario. Lo que realmente te dice algo de cómo es la persona que tienes delante es la mirada. Es básico que esa persona te transmita algo cuando te mire.

54. Siempre quise una historia de amor como los cuentos. Soy demasiado infantil, hasta para eso.

55. Mis películas favoritas son “La bella y la bestia” y “Orgullo y prejuicio”. Sí, en ese orden. De hecho son las únicas películas que me he comprado originales, porque se rayaron de tanto verlas en un DVD pirateado.

56. En mi habitación tengo varias muñecas de “Bella”, un par de barbies y algunos peluches.

57. Cada vez que me da la vena me pongo a tirar cosas porque quiero “una habitación seria y de persona mayor”. Nunca quedo satisfecha, supongo que porque no soy ni seria ni mayor. Uno no puede aparentar lo que no es.

58. Me gusta mucho limpiar y recoger cosas, pero sólo cuando estoy sola en casa y con la música muy alta. Soy como las chicas que salen en las películas, limpiando mientras bailan con el trapo o la aspiradora. Soy una motivada, lo sé, pero desestresa mucho.

59. Adoro cantar, pero nunca cuando hay alguien delante. Tengo pánico escénico o a saber qué. En realidad eso es de las pocas cosas que me da vergüenza. Bueno, y hablar delante de la gente también.

60. Me dan con facilidad ataques de ansiedad, tengo que llevar conmigo pastillas para cuando me pase. Nunca las llevo.

61. En general soy muy “echá pa’lante”, pero con gente que no conozco. Soy capaz de colarme hasta en el infierno si me interesa. Para mí no hay barreras, es un invento para los débiles.

62. Me colé en el Bernabeu en pleno partido del Madrid. En realidad no me interesaba, era por el hecho de colarse.

63. Todos los policías que cuidan puertas con coaccionables, verídico.

64. Soy del Barça desde hace como 10 años, cuando Víctor Valdés subió al primer equipo. Si ahora se fuera a otro club, seguiría siendo del Barça. Creo que al fin he encontrado un equipo que me gusta.

65. A veces digo que soy también del Atleti, aunque en realidad no veo ni un partido suyo ni sé los jugadores que tiene.

66. Quiero ser periodista deportivo, de televisión o prensa pero jamás de radio.

67. Lucho por lo que quiero, por mi futuro, pero sin pisar a nadie. Los periodistas no son así, pero me da igual.

68. Me confieso adicta a las redes sociales, aunque Facebook apenas lo use.

69. Sé que a nadie le interesa nada de lo que he puesto aquí. Las cosas importantes no se desvelan, se descubren poco a poco conociendo a la persona.

18/3/11


"Cuando te tropiezas dos veces con la misma piedra es porque estás caminando en círculos"

La acabo de leer en el blog de Maca y realmente me ha encantado. Hoy le encuentro todo el significado del mundo, aunque claro este tipo de frases ambiguas tienen diferente significado depende de quién las lea.

Considero que he tropezado de nuevo con la misma piedra del año pasado, y aunque ya vayan dos veces creo que me pasará muchas más. El ser humano no aprende, y yo menos que soy así de tonta. Pero tras 35 comentarios de todo tipo, le he dado una patada a esa piedra y ahora la tiene otra persona para que se tropiece, la destruya... ahora es su elección, y su vida.
La gente es realmente poco agradecida, pero no sé de qué me sorprendo, ha sido así siempre. Lo importante ahora soy yo, no los demás. Me antepongo a todo como debí haber hecho antes, pero siempre había alguna excusa para no hacerlo.
Hoy me he sentado al sol, en un cesped repleto de margaritas, deshojándolas una por una como una adolescente con sus "me quiere, no me quiere". Eso es la vida, es disfrutarla, sentirla , vivirla como si no hubiera mañana.

Eso es lo que quiero hacer cada día: disfrutar.

- Laura


7/3/11



Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.


Corazón coraza (Mario Benedetti)

2/3/11


"Todas las personas tienen algo especial y único por lo que merece la pena conocerlas"

Es una frase que se lee al final del libro de Don Juan de Torrente Ballester. Ya lo he terminado así que juro dejar de marearos con él. Pero esa frase me llamó la atención, ya que es algo que siempre he pensado.
Estoy convencida de que cada persona que pasa por la vida de alguien le marcará de alguna manera, le enseñará algo para bien o para mal. Si unas personas pasan por tu vida, pero otras no, ¿por qué las que sí, sí que pasan? porque es importante, porque te enseñarán algo vital para que tu vida continúe, para que seas mejor o peor persona.
Hay veces que lo dudas, sobre todo cuando hay gente que pasa por tu vida para hacerte daño. Pero lo creáis o no, esa gente son los que más te enseñan. Sí, te enseñan a ser más fuerte, a no fiarte de nadie... Tanto la gente buena como la mala pueden herirte, al igual que pueden hacerte reír.

- Laura


27/2/11

Reiniciando


Y la vida vuelve a su curso a finales de febrero. Ya no trabajo así que puedo volver a mi vida anterior. Nos echaron a todos con la típica excusa de "estamos muy contentos contigo pero no hay trabajo suficiente para mantenerte aquí". En el fondo lo echo de menos, este ha sido el primer fin de semana sin trabajar desde mi cumpleaños.
Estoy aprovechando para poner todo al día y estar con mis primas pequeñas que toca que este fin de semana estén aquí. El viernes fui con Marina a mirar juguetes para ver qué quería que le comprara porque va a ser su cumple el día 13 de marzo, va a cumplir ya 5 añitos y está emocionada ¡dice que ya es mayor! lo que le queda... Tardamos como 2h en mirar todos los juguetes, y ella cada rato soltaba una de sus frases de "hemos venido a mirar o a comprar?" o "como no me compras nada me aburro". Al final le compré una barbie de Rapunzel, un estuche enorme de maquillaje, un sobre sorpresa de princesas y una muñeca pequeña de Bella. Eso sí, no lo ha abierto. Está guardado en el armario pero ella es feliz sabiendo que ya lo tiene y que la próxima vez que venga, en 15 días, esos juguetes serán suyos.
Está muy graciosa. Ayer mientras la duchaba por la noche me dijo que no sabía cuándo era su cumple y le dije "el 13 de marzo" y con cara de sorpresa y emoción me contestó "¿y todos los días 13 de marzo voy a cumplir años?" qué rica :) no sé cuántos 13 de marzo se piensa que hay en un año.

Por otro lado estoy contentísima conmigo misma, muy orgullosa de cómo estoy llevando este curso ¡nada que ver con el anterior! llevo todo al día, me entero de todo y me está gustando mucho más ya que me veo implicada en lo que es el día a día. Hasta me estoy haciendo amiga del bibliotecario de tanto que voy a visitarle, me paso el día allí cogiendo libros para leer, para estudiar... Ya me estoy terminando el de Don Juan, de Torrente Ballester. Aunque no os manden leerlo la verdad es que es un libro a recomendar, porque es realmente bueno y ocurrente.

- Laura

PD: -3,5 kg

12/2/11

Emergency exit: Barcelona


Hay lugares que marcan tu vida aunque nunca hayas ido, aquellos en los que sabes que tu vida sería diferente, quizá mejor. Eso me ha pasado a mi siempre, desde pequeña he sentido devoción por Barcelona sin haber ido nunca.
Cuando era pequeña un fin de semana cada x tiempo, mis padres y yo cogíamos el coche e íbamos a conocer alguna ciudad de España - normalmente del norte -. Siempre me preguntaban dónde quería ir, y mi respuesta siempre era la misma "quiero ir a Barcelona". Nunca me llevaron. Incluso dejaron de preguntar porque ya sabían lo que iba a contestar. No sé por qué ellos sienten tanta aversión a la ciudad, y más siendo mi padre culé de toda la vida.
Siempre he visto Barcelona como el paraíso, antes y despues de pisar sus calles, oler sus aromas y mojar los pies en sus aguas. Supongo que tengo la idea de que, si viviera allí, mi vida sería otra mil veces mejor que la actual. Sé que no sería así, que las personas tienen problemas y momentos felices a partes iguales y da igual donde residan, pero aún así es una idea que no me puedo quitar de la cabeza desde que era pequeña.
Conozco personas que viven en Barcelona y darían lo que fuera por vivir en Madrid, la capital, la ciudad donde hay de todo ¿de todo? mi felicidad está allí, no aquí. Para mí Madrid simboliza una cárcel de la que no puedo escapar, como un pajarito en su jaula: bien cuidado por sus dueños, pero deseando salir de allí cada segundo.

Y ayer volvió a pasar. Llegaba a Barcelona, con camiseta blanca y chaqueta negra, con una sonrisa en los labios mientras la mía se borra por segundos. Tan injusta la distancia, las posibilidades, las oportunidades que da la vida a unos y otros.
Soy realista, en realidad sé que si viviera allí todo sería igual que ahora. Sería feliz, sí, los primeros días, después todo sería rutina como en cualquier otro lugar. Pero no lo puedo evitar...

Dejadme salir, por favor.

Experiencias únicas


Existe acaso algo que pudiera hacerme más ilusión que ir a un partido de fútbol? del equipo que fuera, lo único que quería era vivir cómo era, qué se sentía, en un partido de esos que siempre veo por la tele. El pasado miércoles al fin se cumplió, y encima viendo a un equipo que me encanta: la Selección Española de fútbol, donde se concentran todos los grandes jugadores de nuestros días. Ahora ya puedo decirlo "he visto jugar a la mejor selección de la historia, a los mejores futbolistas, a esos que han hecho historia".
La verdad es que era cuanto menos un delito que alguien que quiere ser periodista deportivo nunca hubiese estado en un evento así.


Las pasadas navidades se lo propuse a mi amiga Ángela, que qué le parecía si por nuestros respectivos cumpleaños (el suyo fue a primeros de febrero) nos íbamos al fútbol, y no dudo en decir que sí. Los nervios desde entonces estaban a flor de piel, haciendo la cuenta atrás de los días que faltaban, sin decirle a nadie lo que significaba por si acaso al final no íbamos por unas cosas u otras y quedábamos como tontas que se quedan en casa cuando quieren estar en otro lado.
Pero afortunadamente todo salió bien, el día 24 de enero ya teníamos nuestras entradas. Y al fin llegó el día.


Las mariposillas revoloteaban en el estómago de los nervios durante el trayecto de mi casa al Santiago Bernabeu. Sí, tal y como había descrito Sergio en la previa a la final de la Copa del Mundo, era increíble.
Los alrededores del estadio estaban repletos de colombianos. ¿Dónde estaban las personas con banderas españolas? apenas había... realmente parecía que jugábamos fuera de España. Pero eso daba igual, era el primer partido y yo estaba tan en una nube que sólo quería entrar, sentarme y que empezara el encuentro.
Mención aparte merece Ángela... hay que ver lo que nos costó encontrarnos al principio y separarnos al final. Tan cerca, las dos en Madrid, y tan lejos ya que nunca nos vemos. Fue una noche inolvidable, y un 99% de la culpa de ello la tiene esta chica de Griñón, una gran amiga aunque sea la más pequeña, una persona de esas que no encuentras todos los días [gracias por todo].


El partido comenzó, pero tampoco os voy a comentar mucho de él. A los que os interesara lo veríais por televisión, y a los que no tampoco os va a empezar a gustar el fútbol por mucho que yo diga.
En vez de hablar de ello, comentaré mis sensaciones ya que es lo realmente importante. Fue... extraño, muy extraño. No se parecía en nada a lo que había imaginado, todo era subreal. Quizá porque estábamos en la 8º fila, quizá demasiado cerca, pero me sentía viendo un partido de alevines en el campo de fútbol del barrio, y eso que era el Bernabeu que se supone que es muy grande, que impone y demás. Me sentía rara. Los jugadores estaban tan cerca... Acostumbrada a verlo siempre por televisión, la verdad es que no se parecía nada. Incluso puedo llegar a decir que me decepcionó un poco ver que no era lo que esperaba, pero se me pasaba todo en cuanto... [en fin, esto ya es privado].

- Laura