18/4/11

Mis años de instituto

El próximo 5 de mayo se va a celebrar en mi antiguo instituto "el día del ex" para alumnos y profesores que hayamos estado allí. Como no puedo ir, y para ser sinceros si pudiera tampoco iría, he decidido dedicarle al tema una entrada en el blog.
Mis años en el Gregorio Marañón fueron... así resumiendo... algo para olvidar. Siempre se dice que los años de instituto son geniales, pero no fue mi caso. Cierto es que viví de todo, pero sólo puedo recordar las cosas malas. Me enamoré y no salió bien, conocí muchos amigos de los que no he vuelto a saber nada, y tardé siete años en sacarme unos estudios que se hacen en cuatro. ¿El motivo? la edad del pavo, supongo, o una mala época.
En la web del centro pone que te ayudan a sacar los estudios adelante y que te enseñan cómo, pero es una gran mentira. Allí todo el mundo pasa de ti, y si no sacas los estudios a la primera ya "no sirves para esto y serás una limpiadora toda tu vida". La de veces que me dirían eso durante los años de instituto... que no servía para estudiar, que lo mejor era que me regalaran la ESO y me fuera a limpiar casas. Afortunadamente nunca les hice caso, que la gente piense algo de ti no significa que sea cierto por mucho que te lo repitan a diario. Pero todo eso me daba igual, yo tenía algo grabado a fuego desde que era pequeña, algo que me repetía cada día una persona a la que quería mucho: "no hay mejor herencia que una carrera, a partir de ahí puedes salir sola adelante". Qué gran verdad.
Volviendo a lo que son los años en el Gregorio Marañón, cabe decir que sí es cierto que allí pasé buenos momentos. Recuerdo con especial cariño a Marisa, la orientadora, en cuyo despacho me pasaba las horas muertas hablando de lo que fuera con tal de no ir a clase. Sin duda fue mi mayor aliada, la parte buena del instituto se resume en ella. Conocí a muchas amistades, de las que sólo conservo la de Lissette que aunque sólo estuviera un año se convirtió para mí en alguien indispensable, y lo sigue siendo. El resto han ido desapareciendo poco a poco. Las vidas siguen, se separan... hoy día me encuentro a gente que fueron amigos cuando estoy por el barrio, y ni nos saludamos. La vida sigue, cambia, pero los buenos momentos no se olvidan pese a perder el contacto con la gente con quien los viviste.
Recuerdo también a Jose Pedro. Por dios, creo que se cuentan con una mano las chicas a las que no se les cayeron las bragas cuando le conocieron. Era como los chicos de la tele, de las revistas. Tan guapo, tan alto... y en el fondo era de lo más normal. La edad del pavo nos llegó a todas de golpe cuando él apareció, y nos creíamos las más guapas y capaces de conquistarle aunque no levantáramos medio palmo del suelo y tuviéramos la cara como una paella. No teníamos nada que ver con las chicas de 15 años de ahora, y eso que no ha pasado tanto tiempo.
Con respecto a los profesores, es inevitable no acordarse de Paco Bueno. Supongo que seguirá por allí, este hombre es indestructible. Me lo encuentro de vez en cuando por la calle, y me trae buenos recuerdos. Todo el mundo le odiaba, sí, pero creo que es con el que más matemáticas aprendí (partiendo de la base de que en el instituto aprendí menos y nada de cualquier asignatura). ¿Y esas clases de gimnasia con Carmen Puerta? siempre me ponía mala para esa clase, qué casualidad :) pero estar mala no te libraba de las humillantes clases de gimnasia eventualmente convertidas en "clases de bailes de salón" con tus compañeros. Aquellos eran días para olvidar. ¿A quién se le ocurre poner a sus alumnos a bailar el vals o el "tango" con sus compañeros en plena edad del pavo que si tocabas al otro ya era como "ji ji, nos hemos tocado, qué corte"? sí, éramos un poco paletos.

Por estas cosas y muchas otras, aunque pudiera ir a esa "quedada" no iría. Porque para recordar malos momentos y revivir los insultos estoy mejor en la universidad, donde nadie me dice "¿tú? tú nunca serás periodista, vete a limpiar".

Porque el instituto te enseña, sí, a sobrevivir fuera de él.

- Laura

8 comentarios:

  1. Me recuerdas a mí. Esos años, y los anteriores, no fueron los mejores de mi vida pero siempre se aprendre algo aunque sea malo.
    Aunque fueran pocas personas, las tenías ahí y eso cuenta.

    ¿Sabes? Da igual cómo haya sido el pasado, porque nos ha hecho tal y cómo somos y eso es lo que cuenta realmente.

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  2. Hola!! Yo he de decir en contraposición a tu post, que sí tengo muy gratos recuerdos del instituto, también estuve en la edad del pavo y no dudo q hay gente q sufre más dificultades que otras tanto en colegios como en institutos, y que todo cambia en la universidad, donde uno comienza una nueva vida y limpia su historial, el más tonto parte de cero como un chico más y el más listo igual, se cambian los papeles fácilmente, se cambian los modelos de popularidad y un largo etcétera de cambios. Pero a lo que iba, mi paso por el instituto sí fue grato, tengo buen recuerdo de cantidad de profesores y también malos recuerdos de otros, y desde la perspectiva actual valoro su docencia de distinta forma tanto para bien como para mal, y del mismo modo valoro la dificultad de enseñar a un grupo muy heterogéneo de personas, con un guión educativo pisandote los talones y con justo valor conceptual.
    Los bailes de salón mala idea??? el futbol que juega todo el mundo en cualquier sitio es mala idea. Los bailes aunan coordinación, ritmo, entretenimiento e igualdad de sexos, a mí me encantaron y soy un chico jugador de fútbol y por lo general de cualquier cosa esférica.
    Lo que sí coincido es en que se pierden las amistades poco a poco, pero no todo el mundo lo hace y sí guardas amigos de ahí, lo serán para toda la vida y hallá donde quiera que vayan.

    Un saludo y mi mayor deseo de borrado de rencores pasados.

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  3. Hola Laura!
    He de decirte que el Gregorio Marañon personalmente me a dado muchos de los mejores años de mi vida siento que los tuyos no fuesen igual.
    Todos los docentes de ese centro son profesionales de la educación aunque algunos más que otros todos ellos transmitian conocimientos y habilidades sociales en cantidad.
    Agradeceremos que no asistas al encuentro ya que seguramente que aunque tu estancia fue larga no seria del todo interesante ya que si no te llevas cosas buenas de una experiencia tan larga no as sabido disfrutar de una de las mejores etapas de tu vida.
    Por tu forma de escribir noto que eres una persona con poca confianza en si misma e influenciable aunque parece que la universidad te a fortalecido aun te queda largo camino por andar.
    Que 4 personas con malas intenciones te dijesen algo que no te gusto en un moento determinado no es motivo para desprestigiar a un centro con mucha historia.
    Un saludo

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  4. Hola Laura!
    Con respecto a tu blog, he de decir que en muchas cosas estoy de acuerdo, tengo buenos momentos pero la mayoría no fueron muy buenos... Conservo pocas amistades del GM pero merecen la pena, las demás son solo conocidos/as pero incluso cuando vas por la calle ni saludan... lo que tienes que hacer es mirar al futuro y quedarte con los buenos recuerdos.
    Por cierto, en que años estudiaste en el GM? Porque me ha llamado la atención lo de Jose Pedro...
    Un saludo!

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  5. Buenooooo no sabía yo que esto lo iba a leer alguien pero en fin.
    Para la persona curiosa y maja (el último comentario) decir que estudié entre el 2000 y el 2007 allí, por eso puedo tener recuerdos buenos y malos ya que 7 años dan para mucho.
    A los lameculos del Gregorio... bah. Nunca fui más feliz que cuando salí de allí sin tener que volver.

    :) que os vaya bien

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  6. Te preguntaba en que años estuviste porque yo entré en el GM en 2002 y creo que el chico del que habla es mi hermano, jejeje... por eso me habia llamado la atención y al ver que tenias su misma edad... creo que te conocí, de vista, claro, por eso te habia preguntado, espero no haberte incomodado. La verdad te doy la razón, yo tampoco pasé muy buenos momentos en ese instituto pero ahora hay que mirar al futuro y quedarte solo con lo bueno.
    un saludo!

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  7. ¿Eres Sandra? ¡qué pequeño es el mundo! sí que nos conocimos, además me caías muy bien :)
    No te preocupes no me incomodas para nada. De hecho siento que no te fuera a ti bien allí, pero espero que las cosas hayan cambiado y ahora estés feliz.
    Un beso!

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  8. Sii, soy Sandra! ya ves ¡qué pequeño es el mundo! no pensé que te ibas a acordar de mi!
    Pues la verdad que ahora no me va nada mal, no me puedo quejar! jeje..
    Un beso!

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