11/11/10

0:39 de la madrugada. Suena el teléfono, una llamada. Una noticia. Es increíble cómo la vida se va en un instante sin que siquiera te des cuenta.

Esas llamadas a altas horas de la noche siempre me han dado pánico, nunca presagian buenas noticias. Cada vez que suena el teléfono me pongo a temblar... mi abuelo... pero no, ha sido mi tio. Atropellado por su propio tractor al parecer, no se sabe, quizá nunca se sepa. Lo importante es que ya no está, que nunca volverá a estar ahí.

Pero la vida sigue.

2 comentarios:

  1. Llevamos un rato hablando del tema...
    Lo siento tanto.. la vida es fugaz, y cuando nos queremos dar cuenta se acaba.
    Pero sí, la vida sigue, y hay que aprovecharla al 100% siempre.
    Te quiero, ragazza :)
    L

    ResponderEliminar
  2. Lo mejor es el silencio. Félix

    ResponderEliminar